< ORIENTACIÓN LABORAL >
PLAN DE ORIENTACIÓN LABORAL
Realizar un buen plan de orientación laboral es una gran ayuda a la hora de encontrar un nuevo empleo. Encontrarnos en situación de desempleo puede precipitarnos a buscar trabajo de cualquier forma, pero es importante que nos organicemos bien y que sigamos una serie de pasos para que nuestra búsqueda sea más efectiva.
Lo primero que tenemos que hacer es conocer realmente cuál es nuestra situación, debemos hacerlo de forma racional pensando fríamente cómo estamos actualmente y qué es lo que queremos.
Para empezar nuestra búsqueda de empleo, tenemos que partir de lo más básico:
- Organiza tu búsqueda de empleo: determina aquellos sectores y empresas que te interesen y en los que creas que puedes encajar. Escribe una lista con todos ellos y ve recabando información (qué departamentos lo forman, qué perfil profesional les interesa, situación económica de la empresa, etc.).
- Adapta tu búsqueda al contexto real: es decir, céntrate en los sectores más productivos (dentro de tus intereses) o en aquellos que están despegando y adapta tus habilidades y tu experiencia profesional a las nuevas tendencias del mercado laboral.
- No te olvides de lo básico: mantén un currículum bien diseñado y completo, haz lo mismo con tus cartas de recomendación, si aún no las habías pedido ¡es el momento!
- Mantén una rutina: si estás trabajando pero buscas nuevas oportunidades, establece unas horas determinadas diarias para realizar tu búsqueda de empleo y si por el contrario, te encuentras en desempleo, mantén unos horarios fijos cada día. Levántate temprano y establece una rutina de búsqueda de empresas, de ofertas, de novedades en tu sector. ¡Haz de tu búsqueda de empleo tu trabajo!
- Destaca: a la hora de realizar entrevistas de trabajo o de enviar cartas de solicitud, es importante que sepas sacarte partido. Analiza tus habilidades y tus conocimientos y busca la forma de hacerlas destacar en la entrevista. Transforma tus desventajas en nuevas oportunidades, tienes que ser consciente de tus puntos débiles para poder sacarles partido y evitar que te perjudiquen en una entrevista.
En el caso de que te encuentres en desempleo, la actitud que mantengas en tu búsqueda de empleo es crucial. Aquí te dejamos una serie de consejos:
- Exprésate: no contengas tus emociones, aunque sean negativas. Si necesitas desahogarte y llorar, no te reprimas. Es normal que sientas rabia y dolor, por eso es necesario que lo sueltes y consigas desprenderte de esos sentimientos. Intenta transformar esos sentimientos en empuje para tu búsqueda de empleo. No evites hablar del tema, trátalo con naturalidad. Mantén el optimismo y expresa tu confianza en el futuro.
- Cuídate: tu situación emocional es tan importante como tu salud, es necesario que descanses, que mantengas una alimentación sana y que realices algo de deporte. Esto último además de ayudar a cuidarte, te ayudará a distraerte y a establecer una rutina.
- Relaciónate: mantén el contacto con tu familia y amigos. Es importante que no te aísles en este momento, relacionarte te ayudará a superar situaciones de estrés y a despejarte un poco.
- Aprovecha el tiempo: puedes retomar viejos hobbies, lecturas abandonadas o incluso descubrir nuevas aficiones. Aprovecha el tiempo que no tenías antes y busca cursos on-line o aprende idiomas. Complementa tu rutina de búsqueda de empleo con aquello que te apasiona, además puede que descubras nuevas oportunidades laborales.
Un momento de desempleo es una buena ocasión para conocerse a uno mismo y conocer lo que realmente queremos hacer. Es una oportunidad para redirigir nuestra trayectoria profesional hacia lo que más nos atrae.
Además es necesario conocer en profundidad cómo trabajamos, cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles a la hora de diseñar nuestra estrategia de búsqueda de empleo. De esta forma, podremos seleccionar las ofertas de empleo en las que mejor encajemos y que más nos gusten.
La autoevaluación es el primer paso a seguir en nuestra búsqueda de empleo, necesitamos conseguir información sobre nuestra orientación profesional. Por eso, la forma más sencilla de hacerlo es responder a una serie de preguntas sobre nuestras actitudes y nuestros conocimientos profesionales, tales como: qué sé hacer; qué se me da bien; qué no me gustaba en mis anteriores trabajos; qué puedo aprender para mejorar aspectos de mi trabajo, etc.
Además es importante que examinemos nuestros logros profesionales, es decir qué hemos conseguido a lo largo de nuestra carrera en cada uno de nuestros puestos. Para ello, tenemos que rememorar qué tareas hemos realizado y cómo se nos daban. Es decir, tenemos que conseguir identificar qué hemos aportado a las empresas con nuestro trabajo y qué nos ha costado más o no hemos llegado a conseguir. Este ejercicio nos ayudará también para nuestras entrevistas de trabajo, ya que conoceremos en profundidad nuestras características profesionales y sabremos expresarlas de la mejor forma posible.
En la autoevaluación no sólo tenemos que pensar en nuestras competencias, sino que es importante que dediquemos un tiempo a pensar en nuestras motivaciones profesionales. Es decir, tenemos que identificar fuentes de satisfacción e insatisfacción en la actividad profesional. Vamos a determinar qué tipos de actividad profesional nos gustan más y nos impulsan a trabajar y qué tipos preferimos evitar. Pensemos en nuestra experiencia laboral (o incluso personal) para saber qué elementos nos gustaría encontrar en nuestro nuevo empleo. Este ejercicio nos permitirá descubrir los empleos que más nos motiven.
En nuestra búsqueda de empleo es importante que desarrollemos una estrategia para planificar nuestra búsqueda y que sea lo más efectiva posible. Una de las mejores formas para hacerlo es elaborar una estrategia de marketing personal, es decir, tomando los fundamentos del marketing de un producto o de un servicio, vamos a hacer lo mismo pero tomando nuestra candidatura como producto.
La estrategia de marketing personal está compuesta de cinco fases:
- Autoevaluación: tomando los resultados de la autoevaluación que hemos hecho previamente de forma realista. Podemos extraer aquellos puestos de trabajo que más nos interesen, en los que seamos mejores profesionalmente, hacia los que queramos encaminarnos, etc.
- Definición de objetivos: en esta fase, tenemos que establecer objetivos a corto, medio y largo plazo. Los objetivos a corto plazo son los que van a ayudarnos a conseguir nuestros objetivos a largo plazo. Cada uno de nuestros objetivos van a ser nuestros retos personales y nuestra motivación para el día a día.Estos objetivos tienen que salir de nuestra autoevaluación, nuestros objetivos van a ser aquellos puestos de trabajo a los que queremos acceder o todo lo que necesitemos para poder acceder a los puestos deseados.Por ejemplo si queremos acceder a un puesto de trabajo que requiera idiomas, uno de nuestros objetivos a corto plazo será aprender ese idioma.
- Determinación del público objetivo: al igual que analizamos detenidamente nuestros objetivos, tenemos que hacer lo mismo con las empresas en las que queramos trabajar. Tenemos que realizar una investigación que nos permita determinar las empresas en las que nos interesa trabajar y también posibles empresas a las que les interese nuestro perfil profesional.
Para realizar esa lista debemos:
- Establecer un listado de empresas que nos interesan.
- Buscar empresas de los sectores de actividad en los que tengamos experiencia o formación. También podemos realizar esta búsqueda por localización geográfica, en este caso hay que determinar nuestra disposición a movernos por trabajo.
- Tenemos que completar nuestra lista recabando información sobre las empresas que hayamos incluido. Su actividad, sus departamentos, su personal, etc. Es importante que sepamos quienes son los responsables del departamento de recursos humanos, ya que es a ellos a quienes irán dirigidos nuestros currículums y nuestras cartas de presentación.
- Valor de marca personal: en esta fase nos preparamos directamente para vender nuestro producto (nosotros mismos) y para ello debemos conocernos a la perfección. Debemos conseguir determinar nuestros puntos fuertes y nuestros logros profesionales o académicos; saber identificar nuestros puntos débiles para que no nos pillen desprevenidos en las entrevistas y saber convertirlos en fortalezas.Es importante que esta fase la realicemos para cada empresa o puesto de trabajo diferente, ya que tendremos que adaptar nuestra trayectoria profesional a lo que requieran en cada momento.
- Imagen de tu marca personal: finalmente, es el momento de mostrar nuestra marca personal y hay que hacerlo de diferentes maneras:
- En primer lugar, hay que configurar un buen currículum (adaptado a cada puesto de trabajo al que queramos acceder) y redactar unas buenas cartas de presentación. En este caso, habrá que escribir una carta de presentación para cada empresa, no podemos tener una general para todas las empresas, ya que eso dará una mala imagen de nosotros.
- En segundo lugar, también podemos utilizar las redes sociales como forma de vender nuestra marca profesional. Además de las redes sociales más comunes (Facebook, Twitter, Instagram), podemos utilizar redes sociales que están más enfocadas al mundo laboral como Linked-In.Nuestra actividad en estas redes nos ayudará a contactar con el personal de las empresas a las que nos queramos dirigir más adelante y poder conocer en profundidad cómo funciona la empresa.
Una vez hayas completado todas estas fases es el momento de lanzar tu marca personal al mercado. Pero tienes que mantenerte en actividad constante. Ponte en contacto con las empresas de tu lista. Revisa frecuentemente los portales de empleo y envía tu currículum a las ofertas que encajen con tu perfil profesional y que más te interesen.
Este documento es algo personal y que te va a ayudar a conseguir tus metas profesionales, pero también personales. Puedes incluir objetivos personales que quieras cumplir y relacionarlos con objetivos profesionales para aumentar tu motivación en la realización de ambos. Una vez tengas hecho tu plan de marketing, puedes preparar un calendario anexo, en el que establecer mini-objetivos diarios o semanales (según el tiempo del que dispongas); puedes organizarlo como tú quieras, siempre y cuando te ayude a cumplirlo.
OPCIONES LABORALES
¿Qué son?
Cuando hablamos de oposiciones nos referimos a las pruebas que tienen que superar aquellos que quieran acceder a un puesto de trabajo de la administración pública. El proceso de selección es costoso y es necesario que estés completamente decidido a prepararte para la prueba y comprometerte con ello.
Los puestos de trabajo de la administración pública son muy variados y de diferentes rangos, no es necesario para todos los puestos acceder mediante oposición. Por eso es necesario que antes de comenzar tu preparación al examen te informes bien del puesto que quieres cubrir, cuáles son las plazas que existen y cómo acceder a ellas.
Por eso lo primero que tienes que hacer es distinguir si quieres acceder a un puesto de trabajo de la Administración del Estado, de la Administración Autonómica o de la Administración Local. Una vez hecho esto, tienes que conocer los tipos de empleos públicos que existen:
- Funcionario de carrera: son aquellos empleados que han superado un proceso selectivo de oposición y que trabajan al servicio de la Administración Pública. Los funcionarios están vinculados a la Administración Pública mediante una relación estatutaria regulada por el Derecho Administrativo para el desempeño de unos servicios profesionales con carácter permanente.
Dentro de esta categoría, encontramos dos grupos de funcionarios:
- Grupo A: dividido en dos Subgrupos A1 y A2: Para el acceso a los cuerpos o escalas de este Grupo se exigirá estar en posesión del título universitario de Grado. En aquellos supuestos en los que la Ley exija otro título universitario será éste el que se tenga en cuenta.
- Grupo B: Para el acceso a los cuerpos o escalas del Grupo B se exigirá estar en posesión del título de Técnico Superior.
- Grupo C: Dividido en dos Subgrupos, C1 y C2, según la titulación exigida para el ingreso, siendo C1 para el título de bachiller o técnico y C2 para el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
- Funcionario interino: son aquellos empleados públicos que por causas determinadas realizan de manera transitoria las funciones de un Funcionario de carrera.
Los funcionarios interinos ocupan la plaza de un funcionario de carrera cuando:
- Están sustituyendo a un funcionario de carrera que goza del derecho de reserva de plaza.
- Se encargan de la ejecución de programas temporales o situaciones de urgencia (exceso de tareas).
- Existan plazas disponibles que no pueden ser cubiertas por funcionarios de carrera.
- Personal laboral: son aquellas personas contratas por la Administración Pública mediante cualquiera de las contrataciones previstas en la legislación laboral. Y prestan servicios retribuidos por las Administraciones Públicas.
- Personal eventual: son aquellos empleados públicos que se nombran libremente en régimen no permanente. Estos empleados ocupan un puesto considerado de confianza o de asesoramiento no reservado a funcionarios.
¿En qué consiste una oposición?
Por un lado existen diferentes tipos de pruebas para acceder a una plaza de empleo público, que son las siguientes:
- Oposición: en este procedimiento hay que superar una o más pruebas que pueden ser tanto teóricas como prácticas.
- Concurso: en este proceso se contemplan los méritos del demandante de empleo. Por un lado se valora la formación del candidato y por otro lado la experiencia laboral. Para cada convocatoria de empleo público se publica un listado de los méritos que puntúan en dicho concurso.
- Oposición-Concurso: como su propio nombre indica es una combinación de los procesos anteriores. Es necesario superar una o más pruebas y también se tienen en cuenta los méritos de los candidatos.
En cualquiera de los procesos selectivos, aquellas personas que consigan una mayor puntuación tendrán acceso a la plaza convocada.
Por otro lado, las pruebas de las oposiciones pueden variar en función de la plaza a cubrir. Algunas de las pruebas que nos podemos encontrar en una oposición y en una oposición-concurso son:
- Test:hay que responder a una serie de preguntas con posibles respuestas cerradas que pueden ser de un temario general o específico.
- Preguntas de desarrollo: preguntas abiertas en relación al temario estudiado.
- Casos prácticos: se proyectan posibles situaciones que se dan en el ejercicio del empleo y se evalúa cómo se resuelve el conflicto planteado.
- Entrevistas personales: se pueden realizar entrevistas personales para conocer aspectos psicológicos del opositor.
- Test psicotécnicos: con los que se pretende analizar las aptitudes y las competencias del opositor.
- Prueba práctica: para complementar la evaluación en un área profesional concreto.
- Prueba física: en los casos en que sea necesario cumplir unos requisitos físicos mínimos (cuerpo de policía, de bomberos, etc.)
- Reconocimiento médico.
- Prueba de idiomas: en el caso que se requiera un nivel mínimo de otra lengua que no sea el castellano. Pueden ser lenguas extranjeras y/o cooficiales.
¿Qué hacer para opositar?
Para encontrar tu plaza deseada en los diferentes ámbitos de la Administración Pública, puedes conocer la oferta completa de plazas convocadas en el siguiente enlace:
https://administracion.gob.es/pag_Home/empleoBecas/empleo/Paginas_Empleo_AGE.html
Infórmate de los pasos a seguir para presentar tu solicitud a las oposiciones pinchando aquí.
Puedes encontrar toda la información referente al empleo público pinchando aquí.
Para conocer los requisitos mínimos que una persona debe cumplir para acceder a un empleo público pincha aquí.
Prepara tu examen
Una vez hayas decidido presentarte a una oposición y tengas claro que cumples los requisitos para presentarte, queda lo más difícil, preparar tu examen. Recuerda que no tienes que esperar a la publicación de la convocatoria para empezar a estudiar, infórmate a partir de convocatorias pasadas de los requisitos y del temario que tienes que estudiar. Preparar una oposición no es tarea fácil y sobre todo, necesitas dedicarle tiempo, por lo que cuanto antes empieces a estudiar mejor resultado podrás conseguir.
Es fundamental que planifiques tu estudio, que te organices bien y sobre todo que cumplas tus objetivos de estudio. Lo más importante es que mantengas una mentalidad positiva y decidida a alcanzar una plaza ¡no decaigas! Es un proceso duro pero si lo deseas puedes conseguirlo.
Puedes prepararte para el examen de diferentes maneras según las preferencias de cada uno:
- Apúntate a una academia: puedes asistir a una academia de preparación de oposiciones en la que te darán el temario que tienes que estudiar y te guiarán en tu estudio. Acudir a una academia puede ser beneficioso ya que encontrarse en un grupo ayuda a mantener la motivación más fácilmente, cuentas con apoyos de forma más habitual, y puedes resolver dudas constantemente.
- Estudia por tu cuenta: tendrás que conseguir el temario personalmente y planificar tu estudio de forma meticulosa. Puedes preferir estudiar a solas y organizarte mejor por tu cuenta.
A la hora de estudiar lo más importante es que nos sintamos cómodos y que lo hagamos de la forma que más nos gusta. En muchos casos la elección puede depender de la situación personal y los recursos disponibles para preparar la oposición (tanto tiempo como recursos económicos).
Independientemente de la opción que elijas vas a necesitar organizarte muy bien y conseguir que tu estudio sea lo más eficaz posible, aquí te dejamos una serie de consejos para que mejores tu rendimiento.
A la hora de decidir nuestra trayectoria laboral tenemos que contar con la opción del autoempleo, es decir, crear nuestra propia empresa. Si tenemos una idea innovadora y con potencial podemos plantearnos hacer real esa idea de negocio y lanzarnos al mundo del empresario individual.
Lo primero que tenemos que hacer es desarrollar nuestra idea de forma realista y ver la capacidad de negocio que hay detrás de ella. Además tenemos que cuestionar nuestras actitudes y comprobar si tenemos un carácter compatible con la vida del autónomo. Aunque en el mundo empresarial hay personas de todo tipo y con personalidades muy diferentes, es importante que tengamos una serie de actitudes que nos ayudarán en nuestra aventura.
Es fundamental que seamos conscientes del camino que nos queda por delante si decidimos emprender y por eso debemos ser constantes. Tenemos que ser capaces de mantener nuestra motivación pese a los obstáculos que nos podamos encontrar. La actitud que mantengas frente a tu aventura empresarial adquiere tanto valor como la idea de negocio.
Para empezar nuestra trayectoria profesional autónoma es fundamental que conozcamos a fondo lo que significa ser autónomo y las implicaciones que esto conlleva. A continuación te mostramos la información que debes conocer sobre el mundo del autoempleo.
Autónomo
Es una persona física que decide realizar por cuenta propia una actividad económica o profesional a título lucrativo. Esta persona puede contar con trabajadores por cuenta ajena a su cargo.
Esta forma empresarial responde a una serie de características:
- El propietario de la empresa tiene el control total, él mismo dirige su gestión.
- La personalidad jurídica de la empresa es la misma que la del titular (el autónomo), esta persona es quien tiene que responder personalmente de las obligaciones contraídas por la empresa.
- No existe distinción alguna entre el patrimonio mercantil y su patrimonio civil.
- La aportación de capital que se realiza a la empresa es escogida por el empresario. No existen mínimos ni máximos exigidos para dicha aportación.
Convertirse en empresario individual tiene a su vez ventajas e inconvenientes, os acercamos a alguno de ellos:
Ventajas:
- Es la mejor forma empresarial para empresas de tamaño reducido.
- Conlleva menos gestiones para su constitución que el resto de formas jurídicas.
- Además puede llegar a ser más económico, al no crear persona jurídica distinta del autónomo.
Inconvenientes:
- La responsabilidad del empresario es ilimitada.
- El autónomo responde con su patrimonio personal a las deudas que haya generado con su actividad.
- Es el titular de la empresa en solitario quien debe hacer frente a los gastos y a las inversiones, además de la gestión y la administración de la empresa.
- Puede estar sometido a tipos impositivos elevados si consigue un volumen de beneficio importante, ya que la persona física tributa por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Esta forma jurídica de empresa está definida en las siguientes normativas:
- El Código de Comercio en materia mercantil y el Código Civil en materia de derechos y obligaciones.
- Ley 20/2007 del estatuto del trabajo autónomo.
- Real Decreto 197/2009, por el que se desarrolla el Estatuto del Trabajo Autónomo en materia de contrato del trabajador autónomo económicamente dependiente y su registro y se crea el Registro Estatal de asociaciones profesionales de trabajadores autónomos.
- Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
- Ley 31/2015 por la que se modifica y actualiza la normativa en materia de autoempleo y se adoptan medidas de fomento y promoción del trabajo autónomo y de la Economía Social.
Creación de la empresa: para poner en marcha tu empresa y comenzar tu andadura en el mundo empresarial tienes que realizar una serie de trámites en diferentes instituciones. Tienes toda la información necesaria aquí.
Desde las Instituciones del Estado otorgan una serie de subvenciones y ayudas al emprendedor, que pueden ser de tu interés conocer ya que igual pueden ayudarte a impulsar tu negocio. Existen diferentes tipos de subvenciones y ayudas, ya sea por Comunidades Autónomas o desde el Estado Central. Para más información pincha aquí.
Autónomo dependiente:
Dentro de las formas de autoempleo encontramos también la de Autónomo dependiente, este nombre hace referencia a aquella persona que realiza una actividad económica o profesional a titulo lucrativo para una persona física o jurídica, a través del cual consigue al menos un 75% de sus ingresos.
La relación entre ambos debe estar regulada mediante un contrato escrito y que tendrá que registrarse en el Servicio Público de Empleo Estatal (puede hacerse electrónicamente). Este contrato puede ser indefinido o definido, en el caso de que sea una obra o servicio temporal.
Esta figura de autónomo económicamente dependiente está regulada en la Ley 20/2007 del estatuto del trabajo autónomo y se desarrolla en el Real Decreto 197/2009.
FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPLEO
Es importante diferenciar la Formación Profesional para el Empleo, que depende del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, del Sistema de Formación Profesional que depende del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Toda la formación citada a continuación es completamente gratuita para el trabajador y/o trabajador desempleado.
El Sistema de Formación Profesional para el Empleo consta de 4 partes que son:
→FORMACIÓN DE DEMANDA:
- Acciones formativas de las empresas
- Permisos individuales de formación
- Financiados total o parcialmente con fondos públicos para responder a las necesidades específicas de formación de las empresas y sus trabajadores
→FORMACIÓN DE OFERTA:
- Planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados y que puede ser tanto intersectorial como sectorial
- Planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores desempleados con el fin de ofrecerles una formación que les capacite para sus profesiones y el acceso al empleo
→FORMACIÓN EN ALTERNANCIA con el empleo. Permiten a los trabajadores compatibilizar su formación con la práctica profesional en el puesto de trabajo. Que abarca las acciones formativas de:
- Los contratos para la formación
- Programas públicos de empleo-formación los cuales se imparten en: Escuelas-Taller, Casas de oficios y Talleres de empleo
→ACCIONES DE APOYO AL SUBSISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPLEO. Ayudan a mejorar la eficacia del sistema, incluye acciones de estudio, investigación e innovación
Marco institucional de la formación profesional para el empleo
En el plano legislativo, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a escala nacional, y los órganos competentes en las comunidades autónomas, a escala regional, se encargan de regular la formación profesional para el empleo (FPE).
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social planifica y define las prioridades del Subsistema de Formación Profesional para el Empleo. Este organismo plantea objetivos generales y recomendaciones para cada una de las iniciativas formativas del sistema, para ello cuenta con las comunidades autónomas y los interlocutores sociales.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) tiene las siguientes funciones:
- Planificar y gestionar los planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados.
- Aplicar el Plan Nacional de Escuelas-Taller, Casas de Oficios y Talleres de Empleo
- Planificar y gestionar programas específicos del SEPE destinados a personas con necesidades de formación específicas o con baja empleabilidad.
- Programar y gestionar acciones formativas que contengan acuerdos de contratación, orientadas principalmente a trabajadores desempleados.
A nivel autonómico, las comunidades tienen competencia para:
- Planificar, gestionar, estructurar, administrar e inspeccionar la FPE de su territorio.
- Acreditar y validar los cursos organizados por los centros adheridos.
- Realizar la selección de los estudiantes de acuerdo a los requisitos establecidos.
- Reconocer y registrar los centros adheridos
- Expedir certificados de profesionalidad
A nivel local, los ayuntamientos disponen de iniciativas propias para la formación de adultos, además impulsan las Escuelas-Taller, Casas de Oficios y Talleres de Empleo.
Es una de las opciones que encontramos en el Subsistema de Formación Profesional para el Empleo y cuenta con: acciones formativas de las empresas y permisos individuales de formación. En este caso, las empresas promueven las acciones formativas en función de sus necesidades, o bien contratan una entidad especializada con el mismo objetivo.
Para gestionar la formación, las empresas tienen distintas opciones:
- Tienen la opción de agruparse y a través de un convenio de adhesión, pueden delegar las gestiones formativas con la Fundación Tripartita en una entidad organizadora. Ésta entidad será quien gestione los programas de formación.
- También puede bonificarse los gastos de la formación en el pago de las cuotas de la Seguridad Social, conforme a lo establecido en los parámetros.
En cuanto a los permisos individuales de formación (PIF), están orientados a la formación, reconocida con un título oficial, de los trabajadores ocupados sin coste alguno para la empresa.
Los permisos individuales de formación pueden darse para:
- Títulos oficiales expedidos por las administraciones de educación
- Acreditaciones oficiales expedidas por la administración competente en materia de empleo y trabajo
- Certificados de profesionalidad
- Procesos de reconocimiento, evaluación y acreditación de las competencias y cualificaciones profesionales adquiridas a través de la experiencia profesional y otros aprendizajes no formales e informales.
- Exámenes, trabajos y tutorías en la formación a distancia siempre que pertenezcan a las categorías anteriores
La formación de oferta está compuesta por planes de formación dirigidos a trabajadores ocupados y a trabajadores desempleados.
Encontramos varios tipos de formación subvencionada:
- Planes de formación dirigidos principalmente a trabajadores ocupados
- Planes de formación dirigidos principalmente a trabajadores desempleados
- Programas específicos para personas con necesidades formativas especiales o de difícil inserción laboral.
- Formación para las personas que se encuentran en situación de privación de libertad y de los militares de tropa y marinería.
- Acciones formativas que contengan acuerdos de contratación, orientadas principalmente a trabajadores desempleados
ACCIONES FORMATIVAS DIRIGIDAS PRIORITARIAMENTE A TRABAJADORES OCUPADOS
Existen dos tipos de acciones formativas para ocupados: intersectorial y sectorial.
Las acciones formativas intersectoriales tienen como objetivo la adquisición de competencias comunes a varios sectores económicos. Y por otro lado, las acciones formativas sectoriales están orientadas a trabajadores de un sector concreto. Ambas categorías pueden incluir planes de formación para trabajadores por cuenta propia y por cuenta ajena.
Estos planes formativos deben responder a estudios de necesidades formativas sectoriales, realizados con anterioridad. Además, establecen una serie de prioridades para la realización de los mismos, nivel de especialización sectorial y actuaciones transversales. Así, mismo es imprescindible que incluyan su relación con unidades de competencia dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
¿A quién está dirigido este plan de formación? A aquellos trabajadores ocupados que se inscriben de forma individual y por iniciativa propia. Esta es la principal diferencia con la Formación de Demanda, que es iniciativa de la empresa en función de sus necesidades.
¿Dónde puedo encontrar esta formación? Los planes de formación de oferta se muestran de forma abierta, en los medios de comunicación, medios oficiales de patronales y sindicatos, tablones sindicales en las empresas, además de la difusión por parte de la Fundación Tripartita.
¿Quién es el responsable de gestionar esta formación? El Servicio Público de Empleo Estatal, con la colaboración y el apoyo técnico de la Fundación Tripartita, así como los órganos competentes en cada Comunidad Autónoma, son los encargados de planificar, gestionar y controlar estos planes formativos.
ACCIONES FORMATIVAS DIRIGIDAS PRIORITARIAMENTE A TRABAJADORES DESEMPLEADOS
Estos planes formativos buscan mejorar la empleabilidad de los trabajadores desempleados. Se tienen en cuenta las necesidades de cualificación existentes en el mercado laboral a la hora de programar las acciones formativas. Generalmente, la oferta formativa incluye acciones para la obtención de los certificados de profesionalidad incluidos en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Estos planes formativos para desempleados, antes conocidos como Formación Ocupacional, se reconsideran en la actualidad como planes de formación para situaciones especiales de desempleo: jóvenes sin titulación o personas que pierden el derecho a la subvención de desempleo. Además, para participar en este tipo de formación se priorizan algunos colectivos como: jóvenes, personas con discapacidad, mujeres, víctimas del terrorismo, desempleados de larga duración, víctimas de la violencia de género, personas mayores de 45 años y personas en riesgo de exclusión social.
¿Quién es el responsable de gestionar esta formación? El Servicio Público de Empleo Estatal y los organismos competentes en cada Comunidad Autónoma son los encargados de planificar, gestionar y evaluar estos planes formativos.
Cabe destacar que en todos los planes formativos de este tipo siguen criterios de justificación económica establecidos por el Fondo Social Europeo, ya que participa en su financiación.
Este modelo de Formación Profesional para el Empleo tiene como objetivo ayudar a los trabajadores a adquirir competencias profesionales a través de un proceso mixto, que une formación y empleo y ofreciéndoles la oportunidad de combinar periodos en el lugar de trabajo y periodos en un centro de formación o en un centro educativo.
Es la modalidad más directamente relacionada con el mercado de trabajo y el empleo, se constituye como un apoyo formativo a la contratación.
ACCIONES FORMATIVAS PARA CONTRATOS DE FORMACIÓN
Este tipo de contratos buscan ofrecer la formación teórica y la experiencia práctica necesaria para lograr el buen desarrollo de un oficio o de un puesto de trabajo. El contrato se realiza en régimen de alternancia entre el tiempo dedicado a la formación y el tiempo efectivo de trabajo. En cuanto a la formación, ésta se puede realizar en la propia empresa o en un centro de formación.
PROGRAMAS PÚBLICOS DE EMPLEO-FORMACIÓN: ESCUELAS-TALLER, CASAS DE OFICIOS Y TALLERES DE EMPLEO
Estos programas están orientados a mejorar las cualificaciones y la empleabilidad de determinados grupos de personas que se encuentran en desempleo. En este caso, los alumnos trabajadores reciben una formación profesional en alternancia con la práctica profesional.
Generalmente estos programas se destinan a la formación en niveles de baja cualificación, en especial a jóvenes que abandonan el sistema educativo y a personas con dificultades de inserción social.
Las Escuelas-Taller y Casas de Oficios están orientadas a jóvenes desempleados de entre 16 y 25 años. Por otro lado, los Talleres de Empleo destinados a personas mayores de 25 años de difícil inserción, generalmente parados de larga duración y colectivos especiales.